La defensa del Monasterio de la Trinidad y de San Sergio por los monjes ortodoxos liderados por el cronista Avraami Pálitsyn Septiembre de 1609 a Enero de 1611
El Período Tumultuoso o la Época
de la Inestabilidad, también llamado Época de las Revueltas, o Tiempos
Turbios (ruso: Смутное время, Smútnoie Vremia), fue un periodo de
la historia de Rusia que comprende el interregno entre la muerte del zar ruso Teodoro
I Ioánnovich de la dinastía ruríka en 1598 y el establecimiento de la dinastía
Románov en 1613. Es uno de los períodos más oscuros de la historia rusa, pero a
la vez uno de los más importantes.
El fin de la dinastía ruríka
Borís
Godunov, después de 1570,
contrajo matrimonio con la hija de un favorito del zar Iván IV (el Terrible) obteniendo a partir de entonces varios cargos en la
corte hasta que se convierte en boyardo alrededor de 1580. A partir de este
momento su carrera le iría aproximando al zar, hasta el momento en el que éste
casó a su hijo mayor, Teodoro, con la hermana de Borís, Irene. Hacia el inicio
de 1584 Iván enfermó gravemente y, sabiéndose a punto de morir (muere el 18 de
marzo de ese año), llamó a su hijo Teodoro nombrándolo su heredero legítimo al
trono. Le recomendó gobernar con justicia y sabiduría y evitar las guerras,
porque Rusia no estaba preparada para un conflicto.
La
sucesión llegará dos semanas después de la muerte de Iván. Teodoro es
considerado como un individuo débil mental, incapaz de gobernar y dedicado
totalmente a la religión. En el mismo momento es confinado en Úglich un segundo hijo del zar, el zarévich Dmitri, nacido en 1581 del séptimo
matrimonio de Iván, no reconocido por la jerarquía eclesiástica, y en estos
momentos contando con tan sólo dos años. En cuanto al nuevo zar, estaba
destinado a tener a su lado a alguien que tuviera efectivamente el poder.
Después de varios sucesos es nombrado regente de facto Borís Godunov, que gana
así el puesto a Nikita
Románovich y al hijo de
éste Fiódor Nikítich Románov, tío y sobrino suyos, y ambos tutores
de Teodoro I.
Dimitri,
el hijo menor de Iván
el Terrible, muere en
circunstancias poco claras en los jardines de su palacio de Úglich el 15 de
mayo de 1591. Se investigó el caso y se llegó a la conclusión de que había
muerto cuando jugaba con otros niños, un juego que consistía en lanzar un
cuchillo y clavarlo en la tierra y luego el oponente tenía que posicionar una
pierna en el lugar donde se clavó el cuchillo. Los testigos declararon que la
muerte del zarévich Dimitri fue un accidente, debido a que le sobrevino un
ataque epiléptico mientras agarraba el cuchillo, al caerse el cuchillo le rasgó
el cuello hiriéndolo de muerte. Todos conocían que Dimitri padecía de ataques
frecuentes de epilepsia; sin embargo los enemigos de Borís Godunov, acusaron a
éste de haber ordenado el asesinato de Dimitri, con la intención de
desacreditarlo ante la población.
El
evento de mayor importancia del reino de Teodoro es la elevación de Moscú a patriarcado en 1589, este punto es el culminante en el proceso de la
total independencia de la Iglesia
Ortodoxa Rusa. A este
momento le suceden tres años de control absoluto de Borís, que tiene un hijo al
que llama Fiódor (Teodoro) Borísovich, en honor al zar.
Después
de la muerte de Teodoro (último representante de una dinastía que había
gobernado durante siete siglos) sin descendencia el 7 de enero de 1598, Godunov
fue elegido como sucesor suyo.
Borís I de Rusia
Al
morir Teodoro, el título pasa a su mujer Irene, que lo cede al patriarca Iov,
aliado de Borís, expresando su deseo de retirarse a la vida monástica en el Monasterio Novodévichi. Al no ser heredero directo (como Vasili Shuiski, que era descendiente de Rúrik, o los
Románov, que también tenían casada una
hermana con un zar) y debido a los rumores sobre el asesinato que habían
propagado sus adversarios, Godunov debe confirmar su posición mediante una elección
mayoritaria realizada por un Zemski
Sobor. El corto reinado
personal de Godunov, entre 1598 y 1605, no
fue tan exitoso como su administración al servicio de Teodoro. Sigue en la
línea de Iván, conteniendo las pretensiones de los boyardos como Vasili Shuiski
o Fiódor Románov, al que obliga a tomar votos eclesiásticos. Cosechas
extremadamente pobres, unidas a temperaturas nocturnas veraniegas a menudo bajo
cero provocaron que el hambre se generalizara, haciendo que mucha gente muriera
por inanición. El gobierno distribuyó ayuda monetaria y alimentos en Moscú, lo que generó una ola de refugiados hacia la capital
aumentando la desorganización económica.
La
facción oligárquica, dirigida por la familia de los Románov, consideraba una desgracia el obedecer a un simple boyardo de nobleza
reciente, de modo que las conspiraciones eran frecuentes. Por otro lado,
los distritos rurales estaban desolados por la hambruna y
las plagas, así que grandes bandas de bandoleros armados asolaban el país,
cometiendo toda clase de atrocidades. Por su parte, los cosacos del Don en la frontera meridional estaban
inquietos, y el gobierno se veía incapaz de mantener el orden.
Bajo
la influencia de estos grandes nobles que se habían opuesto sin resultado a la
elección de Godunov, el descontento general se transformó en hostilidad hacia
él, viéndolo como un usurpador. Buscando atacar la legitimidad de Borís Godunov, se empezaron a escuchar rumores
sobre el hecho de que el zarévich Dmitri, supuestamente muerto, estaba todavía
vivo, escondido o en el exilio.
Como
resultado de esta ola de rumores, fácilmente propagables ante la ausencia de
fuentes de información fiable, y muy creíbles debido al rechazo popular contra
Godunov, en la Mancomunidad de
Polonia-Lituania apareció
en 1603 un hombre alegando ser
Dmitri y proclamando por
ello ser el auténtico heredero del trono de Rusia. El misterioso impostor fue
inicialmente rechazado por la nobleza polaca pero luego, a lo largo de 1604,
fueron aceptadas sus pretensiones, y encontró apoyo en Rusia y en el extranjero, particularmente en la Mancomunidad y en los Estados Pontificios. Hubo facciones en Polonia que vieron al falso
Dimitri como un medio para extender su influencia a Rusia, o por lo
menos llevarse alguna ganancia por su apoyo. El Papado lo vio como una
oportunidad para establecer el poder de la Iglesia Católica
Romana sobre la Iglesia
Ortodoxa Rusa.
Unos
meses después, a inicios de 1605, el falso Dmitri
cruzó la frontera occidental de Rusia con una pequeña fuerza de 4.000 polacos,
lituanos, exiliados rusos, mercenarios alemanes y cosacos del Dniéper y del Don, lo que marcó el inicio de la
intervención de la Mancomunidad en Rusia. Aunque Polonia-Lituania
no había declarado oficialmente la guerra a Rusia (su rey Segismundo III Vasa no estaba a favor de esta incursión),
algunos poderosos magnates polacos decidieron apoyar al falso Dmitri con sus
propias fuerzas y dinero, pensando en recoger buenas recompensas tras la
intervención, al punto que el falso
Dimitri estuvo prometido mediante un representante con Marina Mniszech hija del voivoda de Sandomierz, uno de los magnates polacos que
patrocinaban su incursión.
La
llegada del falso Dmitri a Rusia sirve como estímulo para una serie de revueltas
populares contra la autoridad de Borís
Godunov, tropas y boyardos enviados para rechazarlo terminan uniéndose al presunto
"hijo de Iván el Terrible", al punto de surgir un
verdadero movimiento para derrocar a Godunov, patrocinado por importantes
aristócratas. A su vez, el resquebrajamiento de su autoridad causa en Godunov
un estado de terror creciente que lo conduce a un estado obsesivo en el que
sufre alucinaciones y se ve perseguido por fantasmas, y muere por causas
desconocidas el 23
de abril de 1605.
El
hijo de Borís, Fiódor asume el trono ruso y reina bajo la
tutela de su madre durante dos meses, tratando vanamente de reunir aliados
entre los boyardos, quienes lo fuerzan a abdicar el 10 de junio en tanto la existencia de Dmitri como heredero legítimo
hace insostenibles las pretensiones de la familia Godunov. El falso Dmitri hizo su entrada triunfal en Moscú el 20
de junio, visitó la tumba
del zar Iván IV y luego se mostró ante su viuda, que
afirmó reconocerlo como hijo suyo. Fiódor y su madre son ejecutados poco
después.
Guerras con Polonia y Suecia
Petición a Dmitri Pozharski para que comande el ejército de voluntarios contra los polacos
El
reinado de Dmitri fue breve. Después de un año se formó una conspiración contra
él dirigida por el ambicioso knyaz ruríko Vasili
Shuiski (ya que en su
matrimonio con Marina no le había hecho cambiar de religión, lo que había
generado descontento en la Iglesia y los boyardos), y fue asesinado poco
después de su matrimonio en Moscú en el Kremlin
de Moscú, junto con la
mayoría de sus partidarios, que fueron brutalmente masacrados. Se estima que
murieron 2.000 polacos a manos de Shuiski y sus hombres. El cuerpo de Dmitri
fue hecho pedazos, expuesto al público, quemado, y sus cenizas fueron finalmente
disparadas por un cañón en dirección a Polonia. La reacción a la masacre en Polonia fue fuerte, pero decidieron posponer la venganza.
Shuiski ganó poder y fue elegido zar por una asamblea compuesta por su facción,
pero ni los boyardos rusos, ni los magnates de la Mancomunidad, ni los cosacos
saqueadores, ni los mercenarios alemanes estuvieron satisfechos con el cambio,
así que pronto, un
nuevo impostor, del mismo
modo haciéndose pasar por Dmitri, se presentó como el verdadero heredero. Como
su predecesor, gozó del apoyo y la protección de los magnates polacos y
lituanos. De todos modos, después de que Shuiski firmara una alianza con Suecia, el rey de la Mancomunidad Segismundo
III Vasa, viendo la
alianza ruso-sueca como una amenaza, resolvió oficialmente intervenir en los
asuntos internos de Rusia.
Dmitri
II "El Falso" había creado una corte paralela en la ciudad de Túshino, cerca de Moscú, donde había concebido con Marina
Mniszech un hijo. Fue derrocado porque el comandante polaco, el hetman Stanisław
Żółkiewski, apoyó a un
candidato rival, el hijo de Segismundo, Vladislao. Las tropas polaco-lituanas que
cruzaron las fronteras rusas pusieron
sitio a la fortaleza de Smolensk. Después de que las fuerzas ruso-suecas fueran
destruidas en la batalla
de Klúshino, Shuiski fue
forzado a abdicar (es encarcelado en Polonia y muere el 12 de septiembre de 1612).
Los siete boyardos, que tomaron el poder entonces en
Moscú, juraron fidelidad a Vladislao bajo la promesa de mantener la
ortodoxia rusa y garantizarles ciertos privilegios. De este modo, a las tropas
polacas se les permitió entrar en Moscú y ocupar el Kremlin.
El
rey polaco se opuso a este compromiso, decidido a quedarse él con el trono y
convertir a Rusia al Catolicismo romano. Este esquema no le placía a ninguna de
las facciones contendientes y despertó sentimientos anticatólicos y antipolacos en la población. Al
mismo tiempo tampoco le parecía bien a los suecos, que se habían convertido en rivales de los polacos en la costa báltica,
de modo que declararon la guerra
a Rusia, apoyando a su
propio Dmitri III "El
Falso" en Ivángorod, donde se nombra zarévich Dmitri el 28 de marzo de 1611.
Es reconocido por cosacos que saqueaban el territorio alrededor de Moscú, y los
ciudadanos de Pskov le juran fidelidad bajo amenaza. Saliendo de Pskov es
apresado y ejecutado en secreto.
Rusia
estaba entonces en una situación
crítica. El trono estaba
vacante, los grandes nobles boyardos se peleaban entre ellos; el Patriarca Hermógenes estaba en prisión, los católicos
polacos ocupaban el Kremlin de Moscú y de Smolensk, los protestantes suecos habían ocupado Nóvgorod, las continuas invasiones tártaras
estaban dejando las fronteras meridionales de Rusia totalmente despobladas y
devastadas y enormes bandas de bandoleros aparecían por todas partes. Decenas
de miles de personas morían en batallas y disturbios (entre el 17 y el 19 de
marzo de 1611, los polacos y los mercenarios alemanes masacraron a 7.000
moscovitas e incendiaron la ciudad para suprimir los disturbios). La mayoría
del resto de las ciudades estaban también desoladas o debilitadas. Por ejemplo,
el 22 de setiembre de 1612, las fuerzas polacas y lituanas exterminaron a la
población y a los clérigos de Vólogda.
Minin y Pozharski
La
severidad de la crisis produjo su remedio, en forma del levantamiento
patriótico de la nación bajo el liderazgo de Kuzmá Minin,
un mercader de Nizhni Nóvgorod, y el príncipe Dmitri Pozharski. Después de la batalla por Moscú del
1 de noviembre (22 de octubre en el Calendario
juliano), los invasores
se retiraron al Kremlin
de Moscú. Entre el 3 y el
6 de noviembre (24 y 27 de octubre en el calendario juliano) el ejército polaco
de los alrededores se vio forzado a retirarse, así que la guarnición del
Kremlin tuvo que rendirse a Pozharski. El 4 de noviembre Rusia celebra el
aniversario de este acontecimiento como el Día de la Unidad Popular.
Una
Gran Asamblea Nacional eligió como zar el 11 de febrero de
1613 a Miguel Románov, el hijo menor de Fiódor Nikítich Románov (llamado patriarca Filareto), que estaba relacionado por matrimonio con la
anterior dinastía. De acuerdo a la leyenda fue salvado de sus enemigos polacos
por un heroico campesino, Iván
Susanin (que inspiró
luego la ópera Una
vida por el Zar). Es
coronado el 22 de julio.
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