miércoles, 3 de febrero de 2016

MIJAÍL I DE RUSIA






Miguel I de Rusia (Mijaíl Fiódorovich Románov, en ruso: Михаи́л Фёдорович Рома́нов) (21 de julio de 1596 - 13 de julio de 1645) fue el primer zar de Rusia de la casa de Románov.

Miguel era hijo del boyardo de origen socolobia Fiódor Nikítich Románov (convertido posteriormente en el Patriarca Filareto) y Ksenia Shestova (conocida posteriormente como “la gran monja”). Su abuelo paterno, Nikita, era hermano de la que fue zarina Anastasia , esposa de Iván IV, y un importante consejero de este zar.

En 1600 el zar Borís Godunov (elegido en 1598) obligó a tomar los votos a Fiódor Nikítich Románov, su principal rival para la elección a zar y ahora acusado de conspiración, y a su esposa, Ksenia Shestova, y a enclaustrarse en un monasterio, con los nombres de Filareto y Marta. Filareto fue recluido en el monasterio Antónievo-Siyski (hoy en el óblast de Arcángel). Miguel, todavía un niño de cuatro años, acompañó a su madre al monasterio de Beloozero. Miguel fue elegido por unanimidad zar de Rusia por el Zemski Sobor el 21 de febrero de 1613, después de descartar a otros posibles candidatos, entre los que figuraban los reyes de Polonia y de Suecia. La elección se debió en parte su lejana relación de parentesco con la zarina Anastasia, esposa de Iván IV.

La elección de Miguel se realizó en su ausencia, ya que se desconocía su paradero. No fue hasta el 24 de marzo cuando los delegados del consejo encontraron al joven zar y a su madre en el Monasterio Ipátiev cerca de Kostromá. Ksenia (la monja Marta) se opuso a la elección, alegando que su hijo, de dieciséis años, era demasiado joven para asumir tan gran responsabilidad en tiempos tan difíciles. Los boyardos, entre lágrimas, afirmaron solemnemente que si Miguel persistía en su rechazo le harían responsable ante Dios de la destrucción de Rusia. Sea como fuere, Miguel consintió finalmente en aceptar el trono.

En tan ruinoso estado se encontraba Moscú por aquel entonces que Miguel debió esperar durante varias semanas en el Monasterio de Tróitsa, distante 122 km de la capital, hasta que se le pudo preparar un alojamiento adecuado a la dignidad de un zar. Fue coronado el 22 de julio de 1613 en la Catedral de la Dormición del Kremlin de Moscú.

La primera tarea del joven zar fue la de enfrentarse a los extranjeros que por entonces ocupaban tierras rusas. Se llegó a acuerdos con Suecia (Paz de Stolbovo, 17 de febrero de 1617, por la que se recuperaba Nóvgorod) y con la Mancomunidad de Polonia-Lituania (Paz de Deúlino, 1 de diciembre de 1618). Los resultados más importantes de la Paz de Deulino fueron la pérdida de los voivodatos de Smolensk y Chernígov y el retorno del exilio del padre del zar, Fiódor Nikítich Románov, quien en adelante tomó el gobierno hasta su muerte en octubre de 1633, mientras Miguel ocupaba una posición absolutamente subordinada.

En 1632 Rusia vio la oportunidad de recuperar los territorios cedidos a la Mancomunidad de Polonia-Lituania por la Paz de Deúlino y dio inicio a la conocida como Guerra de Smolensk. El curso de esta guerra fue desfavorable para Rusia y en 1634 se firmó el Tratado de Poliánovka. Rusia reconocía el status quo ante bellum y se somprometía al pago de una compensación de 20.000 rublos en oro, mientras que Vladislao IV Vasa renunciaba a sus aspiraciones al trono ruso y devolvía los emblemas reales a Moscú.

Durante el reinado de Miguel se endureció la legislación sobre la servidumbre. En 1637 se incrementó a nueve años la pena de prisión para los campesinos fugitivos, y en 1641 se elevó a diez años. Por el contrario, también se adoptaron medidas con un claro espíritu innovador. Así, en 1621 se inició la publicación del primer periódico ruso. En 1632 se inauguraron las fundiciones de hierro y armerías cerca de Tula. También se modernizaron algunas unidades militares, como los dragones, entre 1631 y 1634.

El zar Miguel sufrió una herida progresiva en una pierna (a consecuencia de un accidente de caballo en su juventud) que le impidió caminar durante el resto de su vida. Contrajo matrimonio en dos ocasiones, primero con la princesa María Vladímirovna Dolgorúkova en 1624, quien murió cuatro meses después de la boda, y en 1626 con Yevdokiya Streshniova (1608-1645), quien le dio diez hijos.

Miguel no pudo concertar el matrimonio de su hija, Irene de Rusia, con el conde Valdemar Cristián de Schleswig-Holstein, un hijo morganático del rey Cristián IV de Dinamarca, por el rechazo de este último a aceptar la fe ortodoxa. Esta ruptura le afectó y contribuyó a su muerte, el 12 de julio de 1645. Fue enterrado en la Catedral del Arcángel Miguel del Kremlin de Moscú.

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