La Guerra de Ingria (llamada en ruso: Шведская интервенция,
"Intervención sueca") entre Suecia y Rusia se dio entre 1610 y 1617,
pudiéndose ver como parte del Período Tumultuoso en Rusia. Es un intento de
lograr el trono ruso para un duque sueco. Acabó con una ganancia territorial
importante de Suecia acordada en el Tratado de Stolbovo, lo que contribuyó al
esplendor de la Edad de Oro sueca.
Jacob De la Gardie
Durante
el Período Tumultuoso, Carlos IX de Suecia envió un cuerpo expedicionario bajo
el mando de Jacob De la Gardie y Evert Horn con el fin de tomar la fortaleza de
Stáraya Ládoga. Al saber que llegaba esta fuerza, los novgorodenses le pidieron
al rey de Suecia, que instalara a uno de sus hijos, Carlos Felipe o Gustavo
Adolfo como gobernador de la ciudad, y en estas condiciones se sometieron a De
la Gardie.
Mijaíl Skopín-Shuiski
Vasili
Shuiski, zar de Rusia, asediado en Moscú por las tropas de Dimitri II "El
Falso" y preocupado por la cercana intervención polaca, se alía entonces
con Carlos IX, que deseaba una confrontación con Polonia. El zar prometió
cederle la Fortaleza de Korela en compensación por la ayuda prestada contra el
segundo falso Dimitri y contra los polacos. De la Gardie se junta entonces con
las tropas del comandante ruso Mijaíl Skopín-Shuiski y marcha sobre Moscú para
liberar al zar. La intervención de Suecia en los asuntos rusos da a Segismundo
III Vasa, rey de la Mancomunidad de Polonia-Lituania, el pretexo para declararle
la guerra a Rusia. Los polacos vencen a las tropas ruso-suecas en la batalla de
Klushino, destruyendo la mayor parte de las fuerzas moscovitas. Los mercenarios
suecos de De la Gardie se rinden en julio de 1610. El zar es entonces depuesto
y el Kremlin de Moscú ocupado por tropas polacas.
En
ese tiempo, Gustavo II Adolfo de Suecia sucede a su padre Carlos IX en el trono
de Suecia. Anima a su hermano, Carlos Felipe, a reclamar el trono de Rusia para
sí, después de que los rusos hayan echado a los polacos de Moscú mediante una
insurrección en 1612 y hayan elegido a Mijaíl Románov como zar en 1613. Mientras
que los estadistas de Suecia ven la campaña como una oportunidad de lograr un
dominio transbáltico que se extendiera desde Arjángelsk en el norte hasta Vólogda,
al este, los soldados suecos, que ocupan Ingria y Nóvgorod bajo el mando de De
la Gardie, lo ven como un pago por su apoyo a los rusos en la campaña. Someten
a sitio a Tijvin, pero son rechazados. La contraofensiva rusa no consigue, de
todos modos, recuperar Nóvgorod. Miguel I declina enfrentarse con los suecos y
la guerra siguió, conquistando los suecos Gdov en 1614.
En
1615, los suecos asedian Pskov, pero los generales rusos Morózov y Buturlín
consiguen mantener la plaza hasta la firma del Tratado de Stolbovo, el 27 de
febrero de 1617, que pone fin a la guerra. En el Tratado de Stolbovo, el zar
cede a Suecia la provincia de Ingria y el Condado de Kexholm, con las ciudades
de Ivángorod, Jama, Koporye y Shlisselburg y, por tanto, pierde su acceso al Mar
Báltico. Rusia, además renuncia a toda pretensión sobre Estonia y Livonia,
pagando una indemnización de 20.000 rublos. En contrapartida, Gustavo Adolfo
devuelve Nóvgorod y Gdov, y reconoce a Miguel I como zar de Rusia.
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