Alexis o Alejo I de Rusia (Alekséi Mijáilovich Románov, ruso: Алексей Михайлович Романов),
(9 de marzo de 1629 Calendario juliano - 29 de enero de 1676 Calendario
juliano) fue un zar de Rusia durante una de las décadas más gloriosas para
Rusia en el siglo XVII. Fue hijo de Miguel I de Rusia y padre de Pedro I el
Grande. Alexis
accedió al trono a los 16 años de edad, después de la muerte de su padre el 12
de julio de 1645. Fue entregado para su formación y educación al boyardo Borís
Morózov, un político astuto y sensible mentor, suficientemente educado para
reconocer las necesidades de su país, e inaccesible a las ideas de Occidente.
La política exterior de Morózov fue pacificista. Cerró un tratado con
Polonia y evitó cuidadosamente complicaciones con el Imperio otomano. Su
política interna procuró ser justa, intentando aliviar las arcas públicas,
limitando los privilegios de comerciantes extranjeros y aboliendo muchas cortes
caras e inoperantes. El 17 de enero de 1648 Morózov arregló el matrimonio del
zar con María Miloslávskaya; él mismo se casó con la hermana de ella, Anna,
diez días después, ambas eran hijas de Ilyá Danílovich Miloslavsky (1594 –
1668). Morózov fue muy impopular, considerado como un típico boyardo ambicioso
del siglo XVII, detestado y acusado de hechicería y brujería. En mayo de 1648
el pueblo de Moscú se levantó contra él y el zar en el llamado Disturbio de la
Sal, viéndose el joven zar obligado a destituir y exiliar a Morózov al
monasterio de Kirillo-Belozerski por algunos meses. Sufriendo por la separación
forzosa, el zar envió muchas cartas a su mentor, y urgió a los guardias a
tratarlo lo más civilizadamente posible.
Inicios del Reinado y política interna
Durante
el gobierno de Alexis I el gobierno del Principado de Moscovia tomó el carácter
de un régimen absolutista. La política integradora, autoridad centralizada, de
1649 produjo una mayor servidumbre de los campesinos y aumentó los derechos de
la aristocracia boyarda y comercial, a cambió de la disminución del poder de
los boyardos representados en el Zemski Sobor, que Mijaíl (padre de Alexis) ya
había recortado creando una estructura burocrática por todo el Principado de
Moscovia. Nada podía hacerse sin órdenes expresas de las cancillerías de Moscú
a través de las grámoty o
decretos del zar.
Su
apoyo a la Reforma de la Iglesia por el patriarca Nikon (1654) provocó la
división del patriarcato Моsсоvita (aparición de los viejos creyentes, que no
aceptaron las reformas) y duras luchas religiosos-eclesiásticas. Logró
restaurar el orden en el Estado tras el período conocido como el Período
Tumultuoso. Rusia, al igual que Polonia- su rival en el Este de Europa-,
crearon estructuras que llevaron a sus campesinados a la servidumbre, rayando
la esclavitud. Si Rusia lo hizo mediante la centralización y el servicio de
todos los súbditos al Estado, Polonia lo hizo mediante la descentralización del
poder al Sejim y las Sejmiki regionales que dejaban a los magnates y terratenientes
como entidades autónomas sin interferencia estatal, dejando al desamparo al
campesinado, que se unió a los cosacos en su revuelta por sus derechos y
libertades (económicas y religiosas), terminando bajo la autoridad de Alekséi a
partir del 1654.
En
1649 Alekséi introdujo el Sobórnoye Ulozhéniye,
un nuevo código legal que llevó a definir todos los servicios de los súbditos
al Estado. La ley sería la base de la ley rusa hasta 1833, atando a los
campesinos a la tierra y definiéndolos con una doble servidumbre, a los
terratenientes y al Estado. Éste sistema feudal del que se benefició tanto la
aristocracia, la iglesia como posteriormente la clase cosaca ucraniana que
entró en el dvoriantstvo (listado de aristócratas) seguiría vigente hasta la
abolición de la servidumbre hasta el 19 de febrero de 1861. El éxito de la
revuelta de la Sal en Moscú en 1648 fue la ocasión de más disturbios en todo el
Principado, culminando en peligrosas rebeliones en Pskov y Nóvgorod, con los
que el gobierno fue tan incapaz de gestionarlas que se rindieron, prácticamente
garantizaron a los descontentos sus propios términos. Sólo un hombre desplegó
igual tacto y coraje en Gran Nóvgorod, el metropolita Nikon, quien en
consecuencia se convirtió en 1651 en el ministro principal del Zar.
Política exterior
Su
política exterior se caracterizó por un activo expansionismo hacia las naciones
y pueblos vecinos, especialmente aquellos que la iglesia rusa consideraba como
herencia del principado ruso de Kiev y del Patriarcado de Kiev trasladado al
Principado de Vladímir-Súzdal en 1299. El Principado de Moscú se consideraba
continuador directo de la antigua Rus de Kiev, si bien ya en el siglo XV se
comenzaba a consolidar la división de los eslavos orientales en tres grandes
grupos: los "gran-rusos" (actualmente, rusos), en la zona
septentrional y en torno a Moscú; los "rusos blancos" (bielorrusos) y
los "pequeño-rusos" (ucranianos).
Durante
su reinado se reforzó la frontera sur, con las barricadas contra los ataques
tártaros de Crimea, fortificando la línea Bélgorod ("zaséchnaya
chertá"- hecha de árboles caídos y palizadas con estacas afiladas entre
ciudades fortificadas, de más de 770 kilómetros, entre la frontera
Polaca-actual Ucrania en Okhtyrka, atravesando toda la slobodá y Bélgorod hasta
Vorónezh). A su vez se reforzaron los contactos con los ortodoxos ucranianos,
clérigos y cosacos huidos de la represión polaca y su contrarreforma católica.
Tras
los levantamientos fracasados de los cosacos zaporogos ucranianos de 1637-1638
bajo el mando de Pavlo Pavliouk, Yakiv Ostrianytsia y Dmytro Hounia contra el
poder Polaco, más de 20.000 ucranianos huyeron y se establecieron tras la línea
Bélgorod, en territorio despoblado pero oficialmente bajo soberanía Moscovita,
creando la "Ucrania Slobodá", al conceder Alekséi libertades a los
campesinos y cosacos y dejarlos fuera de la administración rusa y permitirles
organizarse al modo cosaco zaporogo, y conservar la lengua ucraniana. Estos
colonos crearon una nueva línea más al sur cerca de la línea del río Donétsk,
con la fundación de más de 20 ciudades, con el apoyo de las autoridades rusas.
Ya en 1650 los ucranianos habían establecido en la Slobodá cuatro regimientos
estableciendo un quinto en 1685 (Sumy, Okhtyrka, Járkov, Izium y Ostrogozhsk).
La élite regional la constituían los oficiales cosacos huidos de Zaporozhie
(Ucrania); la llamada Starshyna.
A
diferencia de los cosacos rusos, los cosacos ucranianos de Slobodá elegían a
sus oficiales y a su coronel (jefe de cada regimiento) de por vida (a la manera
de Zaporozhie), no permitiéndoseles unirse en un Hetmanato de Ucrania Slobodá
(u krajina = frontera/marca - sloboda = libre) o unirse a sus hermanos del
Hetmanato de Kiev, aún después de que éstos se pusieran bajo autoridad del Zar.
Alekséi les hizo responder directamente a su representante de Belgórod, ciudad
fuera del territorio de Slobozhánschyna.
En
el primero de octubre de 1653, una asamblea nacional se congregó en Moscú para
sancionar la guerra y encontrar los medios para llevarla a cabo, y en abril de
1654 el ejército fue bendecido por Nikon (ahora patriarca). La campaña de 1654
fue un triunfo ininterrumpido, y caída de plazas, pueblos y ciudades, incluso
la importante fortaleza de Smolensk, cayó en manos de los rusos.
Tratado de Pereyáslav de 1654
El
mayor logro de Alekséi fue el acuerdo con los cosacos ucranianos rebeldes a la
autoridad polaca. Los cosacos se habían sublevado en 1648 contra la
"szlachta" -aristocracia feudal católica de origen polaco o
ucraniano- y formaron un estado ortodoxo cosaco con los ucranianos de las
provincias de Cherníhiv, Kiev, Bratslav y Zaporozhia).
El
Tratado de Pereyáslav de 1654 se estableció entre el atamanato cosaco de
Ucrania y el Zar de Rusia, por iniciativa del atamán Bohdán Jmelnytsky. El tratado,
firmado el 16 de enero de 1654 supuso el juramento de lealtad al zar Alexis I
de la oficialidad cosaca, el pueblo de Pereyáslav y otras ciudades. Bohdán
Jmelnytsky envió en marzo al zar una Petición con 23 artículos en los que se
establecían las condiciones del acuerdo. Los detalles finales se negociaron en
marzo y abril en Moscú entre delegados cosacos y el gobierno de Moscú. El zar
accedía a la mayoría de las demandas de los cosacos. Los cosacos y los
ucranianos no cosacos se obligaban a guardar fidelidad al zar mediante
juramento, a cambio del respeto de las cortes y leyes cosacas del atamanato,
las libertades y derechos de los oficiales cosacos y de la hueste de los
Zaporogos del Sich en su totalidad. La inviolabilidad de las tierras y
propiedades de cosacos. Los cosacos seguirían eligiendo a su atamán, que
juraría lealtad al zar.
La
capital estaría en Chyhyryn. Los cosacos aceptaban la dependencia del Zarato
ruso en su política exterior, particularmente en relación con Polonia y el
sultán de la Puerta (Otomanos). El número de cosacos registrados se elevaría a
60.000, todos los cuales recibirían sueldos a partir de las rentas y feudos que
le corresponderían al zar en el territorio Cosaco (Kiev, Zaporozhia, Cherníhiv
y Brátslav). El zar proveería el equipamiento militar y los suministros
necesarios para la guerra con Polonia y futuras campañas contra los tártaros.
Se
confirmaban los derechos tradicionales de la nobleza ucraniana (la que seguía
siendo ortodoxa y no se había polonizado y huido a Polonia tras la revuelta).
Los habitantes de las ciudades podrían elegir a sus representantes y
gobernantes municipales según el derecho de Magdeburgo. Expresamente se
respetaba la autonomía del patriarcado de Kiev, bajo la dirección de Mohila, y
no se interferiría en sus asuntos, quedando bendecido por el patriarcado de
Moscú (oficialmente los patriarcados ortodoxos de Kiev-Ucrania,
Bucarest-Rumanía, Sofía-Bulgaria y los demás en territorio Otomano, tenían
igualdad jerárquica y sólo tenía preeminencia sobre todos ellos el patriarca
griego de Constantinopla -Estambul-, que Moscú no reconocía).
Cuando
se llegó a un acuerdo, el título autoimpuesto de los Románov de Zar de toda
Rusia pasó a ser de Zar de toda Rusia Grande y Pequeña. El acuerdo
supuso un cambio en la balanza de poder en el Este europeo, pasando la
situación de preeminencia de Polonia a Rusia. Después de 60 años de lucha de
los cosacos ucranianos por lograr autonomía e independencia de Polonia, plagada
de graves conflictos de los creyentes ortodoxos con la Iglesia Católica polaca,
se iniciaba una nueva etapa de relativa autonomía dentro del Zarato ruso. Se ha
discutido mucho sobre la interpretación de este tratado desde el primer momento
por ambas partes. El atamán Bohdán Jmelnytsky y parte de los cosacos
interpretaron el tratado como una alianza militar (al igual que las hechas con
el Imperio otomano y el kanato de Crimea musulmanes, la Suecia luterana,
Transilvania y Moscovia ortodoxas).
Por
el contrario, el zar vio en el tratado una simple aceptación de su soberanía
que permitía la reunificación de los eslavos orientales, a pesar de las
diferencias de lengua y de intereses políticos entre ucranianos y rusos en
determinados momentos (por ejemplo, los cosacos ucranianos y su aristocracia,
liderados por su célebre Hetman Sahaydachni, de Ucrania occidental, habían
apoyado a los polacos en la ocupación de Moscovia (Rusia) en varias ocasiones
entre 1608 y 1612).
Reparto de Ucrania con Polonia
En
1654-1656 y 1660-1667 condujo guerras con Polonia. Ocupó con ayuda de
regimientos cosacos del Hetmanto y Slobodá toda Bielorrusia y Lituania, detuvo
ulteriores campañas militares, que hubieran supuesto la expulsión de toda la
aristocracia polaca de tierras ucranianas. En enero de 1655 la derrota de
Akhmatov detuvo su progreso; pero en el verano del mismo año, la repentina
invasión de Carlos X Gustavo de Suecia por el momento barrió el Estado polaco
del mapa; los rusos, sin oposición, rápidamente ocuparon todo lo que los suecos
no habían ocupado ya, y cuando al fin los polacos ofrecieron negociación, el
Gran-ducado de Lituania entero fue la menor de las demandas de Alekséi.
Afortunadamente
para Polonia, el Zar y el rey de Suecia iniciaron un combate para repartirse
los despojos, y al final de mayo de 1656 Alekséi, estimulado por el emperador
Fernando III y los otros enemigos de Suecia, declaró la guerra contra ella. Deseando
convertirse en rey de Polonia, sacrificó los intereses ucranianos, propuso la
paz de Viena en 1656.
El
sucesor de Jmelnytsky, Vihovsky (1657) se levantó contra el Zar, y firmó un
tratado con los polacos, al verse traicionado por el modo de llevar la campaña,
y ver como el Zar usaba la lealtad de los Zaporogos como contrapoder en Ucrania
contra el Hetman. Firmó el tratado de Hadiach el 16 de septiembre de 1658,
entre Polonia y el Hetmanato ucraniano. En la Batalla de Konotop del 8 de julio
de 1659 las tropas moscovitas fueron aniquiladas por el ejército
cosaco-polaco-tártaro. Su caballería boyarda fue diezmada y su ejército de 100.000
hombres destruido. Pese a la derrota, el zar Alekséi tuvo el apoyo de los
Zaporogos (Iákiv Barabash) y de cosacos de Poltava (Martin Pushkar) en luchar
contra el Hetman rebelde.
La
guerra terminó con Polonia al confirmarse el Tratado de Andrúsovo el 1667
(tregua de 13 años), el reparto de esferas de influencia entre Polonia y Moscovia
(Rusia) en la frontera el río Dniéper y la protección común del territorio
Zaporogo. La "Paz eterna" de 1686, por el que Moskovia se quedó con
la parte este del país tomando al río Dniéper y Kiev como frontera, quedando
Ucrania con dos Hetmanes (uno en Polonia y otro en el Hetmanato de Kiev). La
parte oriental y parte del Hetmanato se cedió a Polonia, traicionando Alekséi
al campesinado ucraniano ortodoxo que volvió a quedar bajo el yugo polaco. La
guerra con Suecia acabó en derrota (1656-1658) no logrando la tan deseada
salida al mar Báltico.
Durante
los años 1670-1680 se condujo guerra con el Kanato de Crimea y la Turquía
Otomana, en la que no se logró una salida al mar Negro, aprovechando que el
Hetman de la parte polaca, Doroshenko intentó rebelarse contra Polonia e
invadir la parte oriental del Hetmanato reunificando Ucrania al invadir Moscovia,
como era tradicional, cambió varias veces de bando hasta abdicar con honores y
exiliarse en dominios del Zar.
Revueltas en Rusia
Las
guerras continuas bajo su zarato y el empeoramiento de las condiciones de vida
de la población dentro de la propia Rusia llevaron a tumultos y revueltas
(disturbio de la Sal en 1648 y disturbio del Cobre en 1662 en Moscú, 1650 en
Pskov y Nóvgorod, 1670-1671 bajo el mando de Stepán Razin en el Don, Volga - en
el corazón y el sur del principado moscovita), todos aplacados por Alekséi con
una durísima represión, mostrando la imposición del sistema absolutista del zar.
Primera occidentalización
La
última parte del reinado de Alekséi Mijáilovich supuso un primer contacto con
occidente, gracias a las influencias de los religiosos y estudiosos ucranianos
de la Mohelianska academia ortodoxa de Kiev, creada bajo auspicio cosaco
tomando como modelo las escuelas de jesuitas polacos a las que muchos oficiales
cosacos habían asistido, al ser de la pequeña nobleza ortodoxa ucraniana, que
se convirtieron en súbditos y a su vez intermediarios entre los cerrados
moscovitas, aún en conflicto con los "viejos creyentes", o los nobles
y el pueblo con estética boyarda (las famosas barbas que Pedro I el Grande
querrá eliminar) у el occidente europeo.
Su
reinado es también conocido como el inicio del periodo cultural ucraniano (o
pequeño ruso) en el Principado de Moscovia al llenarse los monasterios y
cancillerías rusas de ucranianos de la academia de Kiev, al ser los mejor
formados en teología ortodoxa, conocimientos de latín, polaco y alemán y al
venir por la anterior influencia polaca y jesuítica de un espacio más
desarrollado y occidentalizado que la propia Rusia.
Familia y descendencia
El
primer matrimonio de Alekséi con María Miloslávskaya fue un éxito, dando a luz
a trece bebés en veintiún años de matrimonio: cinco hijos y ocho hijas. Por
desgracia, murió semanas después del último alumbramiento. Sobrevivieron cuatro
hijos, Alekséi, Fiódor, Semión, e Iván) aunque dos de ellos murieron en seis
meses, incluyendo Alekséi, el heredero al trono de 16 años.
Sus
hijos fueron:
- Zarévich Dmitri Alexéyevich (1648-1649)
- Zarevna Yevdokia Alexéyevna (1650-1712)
- Zarevna Marfa Alexéyevna (1652-1707)
- Zarévich Alekséi Alexéyevich (1654-1670)
- Zarevna Anna Alexéyevna (1655-1659)
- Zarevna Sofía Alekséyevna (1657-1704)
- Zarevna Ekaterina Alexéyevna (1658-1718)
- Zarevna María Alexéyevna (1660-1723)
- Teodoro III (1661-1682)
- Zarevna Feodosia Alexéyevna (1662-1713)
- Zarévich Simeón Alexéyevich (1665-1669)
- Iván V (1666-1696)
- Zarevna Yevdokía Alexéyevna (1669-1669)
Alekséi
se volvió a casar el 1 de febrero de 1671, con Natalia Kiríllovna Narýshkina (1
de septiembre de 1651 - 4 de febrero de 1694), de la nobleza tártara. Creció en
la casa de Artamón Matvéyev y fue pupila de su mujer Mary Hamilton, de
descendencia escocesa.
Sus
hijos fueron:
- Pedro I (1672-1725)
- Zarevna Natalya Alexéyevna (1673-1716)
- Zarevna Feodora Alexéyevna (1674-1677)
No hay comentarios:
Publicar un comentario