El Kanato de Crimea (en ruso: Крымское ханство - Krýmskoye janstvo) fue el Estado de
los tártaros de Crimea desde 1441 hasta 1783. Fue el más duradero de los
kanatos túrquicos que sucedieron al Imperio de la Horda de Oro.
Primeros gobernantes
El
Kanato de Crimea fue fundado por algunos clanes de la Horda de Oro que
decidieron abandonar sus hábitos nómadas y asentarse en Crimea. Invitaron a un
rival al trono Chingizid (señor de la horda), Haci Giray, descendiente por
línea paterna de Toqa Temür, decimotercer hijo de Jochi y nieto de Gengis Kan,
quien regresó de su exilio en Lituania. El nuevo Estado nacería así en 1441,
ocupando la península de Crimea (salvo la costa sur, ocupada por el Imperio
otomano), y la costa del mar Negro de Ucrania en los Óblasti de Jerson,
Mykolaiv, Zaporizhia y Donetsk.
El kanato y el Imperio otomano
Las
divisiones internas tras la muerte de Haci provocaron la intervención otomana,
que puso a Meñli I Giray, uno de los hijos de este, en el trono. En 1475 las
tropas otomanas comandadas por Gedik Ahmet tomaron los enclaves genoveses en
Cembalo, Soldaia y Kaffa. El Kanato se convertiría en protectorado otomano.
Aunque el Sultán se había anexionado la costa sur, los kanes de Crimea
mantenían el control de las estepas del interior.
El
vasallaje de los tártaros fue bastante benévolo, recibiendo un trato de aliados
y no de subordinados. Estambul reconoció a los kanes la soberanía en el resto
de su territorio y les permitió ejercer su propia política en la región.
Tampoco hubo exigencias por parte de los turcos de que se retirara el nombre
del kan en las monedas, de las oraciones del viernes (en el mundo islámico se
decían en nombre del soberano) o de pago de tributos. El servicio de tropas
tártaras en las filas otomanas era recompensado económicamente, y no era una
obligación feudal. La caballería tártara se convertiría en una de las mejores
bazas del Imperio otomano en sus campañas en Persia y Hungría, con grandes
beneficios para los jinetes. Tan importante fue, que cuando la maquinaria
bélica otomana empezó a fallar, la economía de Crimea se resintió.
En
1502 Meñli I Giray derrotó al último kan de la Horda de Oro, ayudado por las
fuerzas moscovitas en sus batallas contra esta al norte, poniendo fin a las
reclamaciones sobre Crimea de ésta y asegurando su independencia. Durante el
siglo XVI, los kanes de Crimea se consideraron los sucesores de éstos,
reclamando la soberanía de la región comprendida entre el mar Caspio y el
Volga, zona ocupada por los Kanatos de Kazán y Astracán. Esta política lo
enfrentó con el Gran Ducado de Moscú por el control de Rusia. En 1571, Devlet I
Giray llegó a incendiar Moscú, lo que no impidió que Moscú acabara controlando
la región del Volga, tras vencerlo en la batalla de Molodi al año siguiente.
En
1532 la capital se trasladó de Salaçıq a Bajchisarái. Durante los siglos XVI y
XVII el kanato fue un importante centro de comercio de esclavos.
Anti y con República de las Dos Naciones
En
el siglo XVII el Kanato de Crimea tuvo frecuentemente conflictos con el norte,
es decir, con el Reino de Polonia. Los tártaros participaron en expediciones
turcas contra Polonia (1620, 1633, 1672, 1683). En 1648-1654 durante Rebelión
de Jmelnytsky, el Kanato de Crimea y los Cosacos de Zaporozhia firmaron un
tratado de alianza anti-Mancomunidad de Polonia-Lituania (hasta la intervención
de Rusia contra Polonia). Después en 1655-1660 durante El Diluvio, el Kanato de
Crimea y la Mancomunidad de Polonia-Lituania firmaron un tratado de alianza
anti-Suecia.
Dominación rusa
En
1768 un grupo de cosacos al servicio de Rusia persiguió a una banda de rebelde
polacos de la Confederación de Bar hasta la ciudad de Balta, que por entonces
formaba parte del Kanato de Crimea, que acusó a los cosacos de matar a varios
de sus conciudadanos y pidieron ayuda a su señor, el Sultán Mustafá III. Este
declaró la guerra a Rusia el 25 de septiembre de 1768 y estableció una alianza
con los rebeldes polacos. Al terminar la guerra ruso-turca con la victoria de
Rusia, en 1774, el kanato fue reconocido como un Estado nacional independiente
según el Tratado de Küçük Kaynarca entre el Imperio ruso y el Imperio otomano,
pero fue anexado formalmente por el Imperio ruso en 1783, convirtiéndose en la
gubernia de Táurida, subdividida en 8 uyezd.
Política y economía
Gracias
a la autonomía concedida por los sultanes, se mantuvo la tradición esteparia en
vez de adoptar la autocracia otomana. Girays remontó sus orígenes a Gengis Kan
para hacerse superior a los demás clanes nobles, dado que en la tradición de
las estepas el rey se legitimaba como miembro de la casa imperial de Gengis
(hasta el Zar se declaraba descendiente de él). Por ello, Giray gobernó con la
participación de los beyes, líderes de los clanes nobles como Şirins, Barıns,
Arğıns, cumanos, y posteriormente también, Mansuroğlanos y Sicavuts.
En
el comercio de los esclavos (siglo XV al XVII), los ucranianos y rusos
capturados fue una de las principales fuentes de ingresos de los tártaros de
Crimea y la nobleza nogái. En este proceso, conocido como la cosecha de la
estepa, grupos de asalto salían a capturar, y luego esclavizar a los campesinos
cristianos locales que vivían en el campo. Durante mucho tiempo, hasta
principios del siglo XVIII, el kanato mantuvo una enorme red comercio de esclavos
con el Imperio otomano y el Medio Oriente, se deportó a cerca de 2 millones de
esclavos de Rusia y Polonia-Lituania en el período de 1500 a 1700.
A pesar de los
peligros, los siervos polacos y los rusos eran atraídos por la libertad que
ofrecían las estepas vacías de Ucrania. La esclavitud quedó presente en el
folclore ruso, ucraniano y cosaco, se crearon varias elegías sobre el destino
de las víctimas. Esto contribuyó a un gran odio hacia el Kanato que trascendía
las preocupaciones políticas o militares. La última incursión importante del
Kanato de Crimea ocurrió antes de la guerra ruso-turca (1768-1774) y tuvo lugar
durante el reinado de Pedro el Grande (1682-1725).